AHORA - Brigitte Giraud

Editorial: Contraseña

Año: 2014

Páginas: 91

Precio: 13€

Géneros: Contemporánea

Nota: 6 / 10





Sinopsis:

De corte autobiográfico, esta pequeña novela nos narra los momentos posteriores a la vida de una mujer que acaba de perder a su pareja en un accidente de moto. Fría, paralizada, tiene que lidiar con todos los preparativos posteriores al fallecimiento, tales como la elección del ataúd, la música del funeral, y la organización del resto de menesteres. Levantándose cada día sin saber muy bien cómo ni por qué, la autora nos lleva por el proceso más inmediato del duelo, esa fase en la que aún no se es consciente de que la persona amada ya no estará más entre nosotros.

Reseña:

Siendo sinceros, cuando compré este libro esperaba que fuese otra cosa. Me lo habían vendido como algo desgarrador, algo que te llega al alma. Pero no ha sido así. 

Lo primero, considero que este libro no es un libro como tal, sino un relato un poquito largo. Me molesta bastante que algunas editoriales hagan eso de coger algo que no llega a las 50 páginas, le pongan letra grande y te lo vendan como “una conmovedora meditación acerca de la vida”. Pues es que en 50 páginas a letra normal no te da mucho margen a la meditación, seamos sinceros. Es de estas ocasiones en las que se nota de lejos que han querido estirar el chicle, y la verdad eso ya me echaba para atrás cuando lo tuve en las manos antes de comprarlo. Pero como he dicho, me lo vendieron bien, y acabé cayendo en la trampa. Y la verdad, si quieres algo para leer en menos de una hora, este libro va que ni pintado. 

Brigitte Giraud

Respecto al contenido, tratándose de un tema tan peliagudo como es la muerte de un ser querido, podía haber dado mucho más de sí. El tono glacial con el que la autora va narrando los momentos posteriores al accidente, lejos de transmitir esa incapacidad, esa frustración, ese miedo ante la repentina soledad, nos deja fríos, indiferentes. Me imagino, y más siendo autobiográfico, que esa parte del duelo ha sido real para ella, y que precisamente lo que quiere es hacerla resaltar, pero a mí no me ha llegado.

“El accidente ocurrió alrededor de las cuatro y media de la tarde, y nada, ni un indicio en el despacho de las firmas, me estaba tomando un café, nada, ni una mariposa que entrase por la ventana, ni un reloj que se parase, ni una nube que tapase el sol en ese momento. Puedes morirte de mala manera a quinientos kilómetros de mí y yo me porto como si no pasara nada, me bebo el café, soy ingeniosa, estoy contenta.” Ésta es la única parte con la que he conseguido conectar, la única que de verdad me ha hecho sentir algo. Y no estoy haciendo spoiler, que en este libro no se puede, tranquilo. 

Al margen de este pequeño fragmento, no he conseguido empatizar con una mujer que al perder a la persona con la que ha compartido más de veinte años no derrama ni una sola lágrima en siete días. Y no es que buscase algo morboso, sino algo que de verdad llegase a comprender, a sentir en las entrañas. Cuando pierdes a un ser amado, sientes dolor, miedo, rabia ante un mundo que te ha arrebatado una parte de tu vida sin despeinarse. También hay momentos en los que te quedas paralizado, sin saber qué hacer, y es en esos momentos en los que te deja pasmado que le mundo siga su curso como si nada hubiese pasado, preguntándote cómo es posible que la gente siga yendo a trabajar, al colegio, que siga habiendo conciertos y cafeterías abiertas, cuando tú apenas eres capaz de levantarte de la cama. Y no he encontrado nada de eso en este libro. 

Así pues, realmente no lo recomiendo. Quizá es que me gustan las emociones fuertes, pero es que este libro me ha dejado congelada, indiferente.